Por primera vez, se ha detectado directamente la radiación gravitatoria.
La histórica detección se hizo simultáneamente en septiembre pasado en las dos instalaciones del Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory (LIGO) que hay en Washington y Louisiana . Tras numerosas comprobaciones de consistencia, hoy se publica el descubrimiento resultante de calidad cinco sigma. Las ondas gravitatorias medidas coinciden con las esperadas procedentes de dos grandes agujeros negros de una galaxia distante que se fusionan después de una espiral letal, con el nuevo agujero negro resultante que vibró momentáneamente en forma de un rápido anillo hacia abajo. El histórico descubrimiento del fenómeno predicho por Einstein confirma una piedra angular para comprender la gravedad y la física básica. También supone la detección más directa de agujeros negros jamás realizada. La ilustración representa los dos agujeros negros que se fusionan con la intensidad de la señal de los detectores de más de 0,3 segundos superpuesta en la parte inferior. Las detecciones futuras del Advanced LIGO y de otros detectores de ondas gravitatorias no sólo confirmarán la espectacularidad de esta medida sino que implicarán una formidable promesa de dar a la humanidad una nueva manera de ver y de explorar el Universo.
Imagen astronómica del día gracias a observatorio.info