Desde el Imperial College London nos traen un novedoso dispositivo que permite, no solo diagnosticar el VIH, además mide los niveles de infección en solo unos minutos.
Normalmente, los diagnósticos de VIH, dependiendo del tipo de examen, pueden tardar días o incluso semanas. Los pacientes envían los fluidos a los laboratorios y estos aplican una serie de técnicas que permiten detectar la presencia del virus en el sistema del individuo.
Esta gran cantidad de tiempo requerido para el conteo y diagnóstico del VIH es especialmente perjudicial en sitio como el África Sub-sahariana, donde el VIH se ha vuelto una pandemia, ya que más de 24 millones de personas de los casi 37 millones están infectadas allí. Y esto no es capricho.
La mayoría de esta gente vive en zonas rurales muy lejos de las clínicas y los hospitales, días de viaje en algunos casos. Si a esto le sumamos el tiempo que tarda el diagnóstico, podríamos estar hablando de meses antes de enterarte como debes seguir el tratamiento.
Este tiempo es crucial para definir los tratamientos, ya que, con la tecnología actual, somos capaces de detener la proliferación del virus en el cuerpo del paciente, pero no se puede determinar el tratamiento a seguir si no conocemos el nivel de infección que tiene el paciente. Por esto, para aquellos que deben viajar durante días, regresar, esperar los resultados y luego volver a viajar para obtenerlos, monitorear su condición es prácticamente imposible. Pero puede que ahora haya una solución.
En el Imperial College London están probando una nueva tecnología portátil, rápida y precisa que mide, no solo la presencia del VIH en el organismo, sino también, la cantidad presente de este para adecuar el tratamiento. Y no solo eso, sino que, en lugar de días, podremos conocer el diagnóstico en cuestión de unos 30 minutos.
El nuevo dispositivo requiere solo que una gota de sangre del paciente se coloque en un pequeño contenedor en una unidad USB. Este, tiene la capacidad de determinar si existe material genético del VIH (ARN) y si es así, cuánto. Luego, cuando el dispositivo se conecta a un HandHeld o computador portátil, todos los datos son transferidos a una aplicación donde el paciente puede leer los datos rápidamente.
Cuando existe presencia de ARN de VIH en la sangre de un individuo, este dispara un cambio en la acidez del metal del dispositivo. Un sensor detecta este cambio y lo transforma en una señal eléctrica que es transferida a una aplicación que calcula los resultados. En una prueba realizada con 991 muestras, los investigadores determinaron que el dispositivo era un 95% preciso, comparado con los estudios tradicionales. Además, los resultados están disponibles en un tiempo promedio de 21 minutos.
El tratamiento del VIH ha mejorado dramáticamente durante los últimos 20 años, al punto de que muchos diagnosticados con la infección, ahora tienen una expectativa de vida normal. Sin embargo, monitorear la carga viral es crucial para el éxito del tratamiento del VIH. Por el momento, los estudios requieren equipamiento costoso y complejo que puede tomar varios días en producir los resultados. Estamos tomando este equipo que es del tamaño de una gran fotocopiadora y lo estamos reduciendo a un chip USB.
Dr Graham Cooke, Investigador en el Departamento de Medicina del Imperial College London
La tecnología es apenas una prueba de concepto, pero con un 95% de precisión, es un buen candidato para su aplicación comercial. El dispositivo es desechable y fácil de usar, por lo que es una solución bastante efectiva para las zonas rurales donde no se cuenta con acceso a clínicas y hospitales cercanos. Y gracias a la simplicidad del proceso, los propios pacientes podrían usarlo para monitorear sus propios niveles sin mucha complicación para comprobar que el tratamiento está surtiendo efecto.
Actualmente los investigadores se encuentran realizando más pruebas en el dispositivo para ver si puede usarse para detectar más tipos de virus como la hepatitis e incluso varios tipos de virus a la vez.
Este avance podría significar un paso enorme en el tratamiento contra el VIH, pues ahora los pacientes tendrían una manera de controlar sus niveles de VIH y la efectividad del tratamiento como si de la diabetes se tratase, con un pequeño dispositivo en su casa que mide sus niveles de infección tal y como se mide actualmente el nivel de azúcar en la sangre, con un pinchazo.
Fuente: Nature
