Científicos aprovechan una condición particular de las células cancerígenas para desarrollar una molécula que se arma en forma de membrana al rededor de ellas.
Los tratamientos contra el cáncer son riesgosos. Principalmente porque los tratamientos existentes no diferencian las células «buenas» de las cancerígenas. Por este motivo, los científicos han estado desarrollando tecnologías que permitan diferenciar estas células y atacarlas individualmente. Una de las técnicas recientemente descubiertas ha mostrado resultados prometedores.
Se trata de un mecanismo basado en una enzima que producen las células cancerígenas en cantidades muy superiores a las células normales, la fosfatasa alcalina (ALP Por sus siglas en ingles). Usando una combinación de glucosamina hidrofilica, un grupo aromático hidrofobico y fosfato, crearon una molécula que reacciona con ALP. El ALP eliminara el fosfato en la molécula, y una vez que esto ocurre, las terminaciones hidrofilicas e hidrofobicas son libres para ensamblarse. Luego de unas siete horas de que el proceso inicia, se forma una membrana al rededor de la célula cancerígena, alterando su actividad metabólica. Luego de 24 horas, la célula muere.
Durante el estudio, las moléculas fueron añadidas a una solución que contenía células con osteosarcoma y células sanas de cartílagos. Las moléculas fueron capaces de matar efectivamente al 95% de las células cancerígenas y solo el 15% fueron células sanas. Al revisar a través de microscopio se determinó que las células cancerígenas fueron envueltas en una especie de capullo por las moléculas, el cual posiblemente impidió que las células tomaran nutrientes a la vez que sus desechos permanecían encerrados dentro.
Este tratamiento es solo una prueba de concepto, y requiere un mayor tiempo de investigación y pruebas en organismos vivos, ya que las pruebas fueron hechas invitro. Ademas, la cantidad de moléculas necesarias para destruir las células cancerígenas es extremadamente alto, lo cual podría causar efectos secundarios en las células sanas que producen grandes cantidades de ALP.
Fuente: IFLScience
