El matemático, científico de la computación y pionero en el campo de la IA ha fallecido este domingo en Boston a los 88 años debido a una hemorragia cerebral.
Conocido por sus grandes aportes al campo de la computación y la inteligencia artificial, Marvin Minsky, cofundador del Proyecto para la investigación de Inteligencia Artificial en el MIT, falleció este domingo 24 de Enero en la ciudad de Boston, en el Brigham and Women’s Hospital debido a una hemorragia cerebral.
Dedicó su vida al estudio del campo de la inteligencia artificial y acuñó el término en 1956. Fundó el CSAIL del MIT (Laboratorio de Ciencias de la Computación e Inteligencia Artificial) junto a John McCarthy, del cual fue co-director hasta 1974. Allí se dedicaron a explorar formas de dotar a las máquinas con percepción e inteligencia humana.
Minsky veía al cerebro como una máquina, cuyas funciones podían ser estudiadas y replicadas en una computadora. En su primer año en Princeton, donde recibió su PhD en matemáticas, construyó el primer simulador de red neuronal.
Él quería dotar a las máquinas de funciones mentales de alto nivel exclusivas de los organismos pensantes, como el sentido común y escribió extensamente sobre cuestiones filosóficas en inteligencia artificial. En el laboratorio de IA desarrolló manos robóticas que podían manipular objetos y desarrolló nuevos frameworks para desarrollar programas inteligentes.
En 1985 escribió «La sociedad de la Mente», el cual es considerado una exploración fundamental de la estructura y la función intelectual, promoviendo la comprensión de la diversidad de mecanismos que interactúan en la inteligencia y el pensamiento. En el 2006 publicó su último libro llamado «La Máquina con Emociones: Pensamiento sentido común, la inteligencia artificial, y el futuro de la Mente Humana» en el cual continúa explorando las cuestiones filosóficas de la mente, expandiendo su estudio a las emociones, las cuales consideraba «distintas formas de pensar para diferentes tipos de problemas». En este libro explora como el cerebro dispara las emociones basándose en una serie de «reglas» o selectores que le indican en que momento debe activar una emoción determinada dependiendo de la situación para lidiar con distintos problemas.
Minsky recibió los máximos honores en el mundo por su papel de trabajo y tutoría pionera en el campo de la inteligencia artificial, incluyendo el Premio Turing en 1969, el más alto honor en ciencias de la computación, considerado el «Nobel de las Ciencias de la Computación».
La familia de Minsky solicita que las contribuciones conmemorativas sean dirigidas a la Fundación Marvin Minsky, que apoya la investigación en inteligencia artificial, incluyendo el apoyo a los estudiantes de posgrado.
Otro grande de la ciencia que nos abandona. Que en paz descanse. Sus descubrimientos y aportes en el campo de la inteligencia artificial cambiaron el mundo. Su memoria vivirá entre nosotros.
Fuente: MIT
