Algunos creen que la vida en la tierra se originó tras el impacto de un meteorito. Philae descubrió algo en su misión que refuerza esta teoría.
El mundo esta conmocionado por el éxito de la misión Rosetta. Por primera vez algo hecho por el hombre se posa sobre un cometa y esto conlleva un sinnúmero de posibilidades.
Lamentablemente este tipo de cosas muchas veces no salen como se planean y esta fue una de ellas. Al realizar su aterrizaje, la sonda empezó a rebotar sobre la superficie del cometa y cayo en una zona donde no recibe suficiente luz. Según reporta la agencia espacial europea (ESA), la sonda habría caído en una zona donde recibe solo hora y media de luz al día, necesitando unas 7 horas de luz para que sus paneles solares reciban la energía suficiente para que la sonda opere con normalidad. Pero no todo fue desgracia, ya que antes de que antes de entrar en modo de hibernación, la sonda logró elevarse cuatro centímetros y girar treinta y cinco grados, lo que la deja en mejor posición para recibir calor.
Informan que gracias a esto podemos esperar dos cosas:
- Dentro de dos semanas las condiciones en el cometa de luz y calor mejorarían, lo que le daría vida nuevamente a la sonda para continuar con su trabajo.
- Si el primer escenario no se cumple, se estima que cerca de marzo o abril del 2015 el cometa estará más cerca del sol, lo cual ayudaría a Philae a salir de su torpor.
Aun bajo estas condiciones, la sonda logro enviar multitud de imágenes y datos antes de entrar en estado de suspensión. Parte de los datos recibidos tiene conmocionada a la comunidad científica, ya que muestran detecciones de moléculas orgánicas en la atmósfera del cometa.
El cometa 67P, donde se posó Philae, nació hace 4.500 millones de años. Eso fue antes de que se formaran los planetas y satélites del sistema solar y a lo largo de su existencia, ha permanecido a bajas temperaturas por lo que ha mantenido sus características originarias casi sin cambios. Esto lo hace un candidato perfecto para realizar investigaciones sobre los principios del sistema solar. La misión de Philae era esta originalmente. Investigar si los cometas eran portadores de vida y los impactos de otros cometas sobre la superficie de una joven tierra pudo haber influido en el nacimiento de la vida en nuestro planeta.
Aunque no se ha hablado mucho acerca de estas moléculas, se sabe que son basadas en carbono, aunque no se indica que otros elementos hay presentes ni el resto de su composición. Este descubrimiento da mas fuerza a la teoría de que la vida en la tierra viene del espacio exterior.
Fuente: IFLScience
