¿Te imaginas tener un diagnóstico en tiempo real de tu salud? Sin pinchazos o cables aparatosos conectados a tu cuerpo. Solo gracias la composición de tu sudor.
La transpiración es un proceso controlado por el sistema nervioso autónomo que ayuda a regular la temperatura del cuerpo. El resultado de ésta es el sudor, un líquido transparente que se excreta por los poros cuando hace calor, tenemos mucha actividad física o estamos nerviosos.
Este fluido, que a veces nos avergüenza y a veces, nos enorgullecemos de él, tiene una composición química muy dependiente de nuestro estado de salud. Normalmente está compuesto en un 98% de agua y el resto es sodio, potasio, cloro, lactato, urea, amoniaco, sales minerales y anticuerpos. La concentración de estos elementos en conjunto con la temperatura de nuestra piel, se pueden usar para determinar el estado de salud de una persona, pero debido a la poca cantidad que se excreta en situaciones normales, aunado a la cantidad de parámetros y variables que tienen que ser medidas en conjunto, nunca había sido considerado como un estándar.
Sin embargo, desde hace algunos años, varios investigadores se han esforzado por descubrir la relación que tiene la composición química del sudor y el estado de salud de una persona.
Investigadores de la Universidad de California, en conjunto con investigadores de la Universidad de Stanford y el Lawrence Berkeley National Laboratory, han desarrollado un dispositivo vestible que puede analizar la composición del sudor en tiempo real, además de recibir información de otro conjunto de sensores para determinar la temperatura de la piel y calibrar la respuesta de los otros sensores.
El sudor humano contiene una información muy interesante a nivel fisiológico.
Ali Javey, profesor de ing. eléctrica y Ciencias de la computación, Universidad de California (Berkeley).
Gracias a un complejo arreglo de sensores, el dispositivo es capaz de medir simultáneamente y en tiempo real los metabolitos, como glucosa y lactato, los electrolitos, como sodio y potasio, y la temperatura corporal, para evaluar la composición de este líquido transparente de manera no invasiva y determinar, en tiempo real, el estado de salud del usuario. Todo esto es enviado inalambricamente a nuestro smartphone para poder analizar los datos.
El dispositivo puede medir un perfil detallado del sudor del usuario, durante las actividades físicas en interiores y exteriores, y hacer una evaluación en tiempo real del estado fisiológico del mismo. Cambios en las concentraciones de los componentes del sudor podrían usarse para diagnosticar deshidratación, fatiga, fiebre y hasta muchas enfermedades de forma prematura. Esto permitiría una amplia gama de aplicaciones de monitoreo de diagnóstico y fisiológicas personalizados.
El prototipo ha sido probado en varios voluntarios con resultados satisfactorios. Los sensores tienen la posibilidad de ser calibrados para adaptarse a las condiciones de cada usuario y determinar el estado de salud de esa persona en particular. Según los investigadores, esto podría suponer un importante avance en el área de la salud y el diagnóstico personalizado.
¿No más pinchazos? Aún no lo sabemos. Lo que podemos decir es que, conforme la tecnología avanza, se hace más fácil el diagnóstico y tratamiento de enfermedades, y con la llegada de los dispositivos vestibles, estamos hablando de que probablemente en un futuro no muy lejano, podamos recibir atención médica temprana y personalizada con simplemente usar un brazalete.
Fuente: Nature
